Mi Cali Actual

Monday, August 28, 2006


Las Jornadas 2006 de la Comunicación, Mercadeo y Publicidad de la Javeriana Cali fueron, en mi opinión, todo un éxito. Es grato saber que fueron mis propios compañeros los principales organizadores de este evento, que éste tuvo gran renombre a nivel nacional y que muchos estudiantes de otras universidades fueron a visitarnos.

Y le doy mucho mérito a estas Jornadas porque he estado presente en anteriores versiones de las mismas. Aunque no quiero desmeritarlas, sí hay que reconocer que hubo un gran avance en cuanto a participación, organización y promoción del evento.

Todas las conferencias, discusiones y paneles de preguntas se llevaron a cabo en el Auditorio Javeriano, el principal de la universidad. Esto permitió que no se presentaran problemas por falta de espacio, y además le dio un toque más de elegancia e importancia a cada una de las actividades.

La tecnología estuvo de primera. Los ayudantes de multimedios y servicios operacionales estuvieron presentes en cada una de las charlas y no hubo problemas técnicos que impidieran o dificultaran la exposición de cualquiera de los invitados.

Y los estudiantes… los vi más interesados que en ocasiones anteriores. Reconozco que aún falta mucho para que todos se empapen y se interesen más por todo lo que tenga que ver con su carrera, pero también resalto el papel de la cantidad de alumnos que estuvieron presentes en cada una de las charlas. Se que muchos invitaron a sus amistades de otras universidades a las diferentes actividades, y que además otra cantidad estuvo incluso dispuesta a trabajar y colaborar con las Jornadas durante su realización.

Quiero finalizar mis felicitaciones haciendo una mención especial sobre la actividad que para mí fue el mayor golazo del evento: La primera entrega de los Premios “MAGIS” en comunicación. Puede que no haya tenido la mayor cantidad de público estudiantil, y que no haya contado con un gran número de trabajos para mostrar, pero marcaron el inicio de un programa de premiación muy enriquecedor para los estudiantes. Porque saber que hay una actividad periódica que reconoce lo mejor de la carrera, significa un incentivo muy grande para que nuestros trabajos queden en la categoría de “los mejores”.

No está de más hacer un llamado a los estudiantes de la carrera de Comunicación (sobretodo a los que están en semestres inferiores… brillaron por su ausencia) para que valoren un poco más el trabajo de sus compañeros en esta clase de eventos. Esta fue la primera Jornada organizada por los propios estudiantes, y nuestra participación en el evento es el mínimo gesto de gratitud que debemos tener hacia ellos. Porque están no solo llevando a cabo un gran suceso, sino que están tratando de poner el alto el nombre la universidad, y sobretodo el de la carrera.

Así que gracias a todos aquellos que hicieron posibles estas Jornadas y a los estudiantes que mostraron interés en todas o algunas de las actividades del evento. Vamos para adelante con las futuras versiones y ojala siga creciendo nuestro interés hacia ellas.

Thursday, May 11, 2006

GERMAN CASTRO CAYCEDO EN LA JAVERIANA
“Los conquistadores se nos llevaron el oro, pero nos dejaron la lengua”
Jorge Luís Borges

Estamos atravesando una nueva era en la que la preocupación por la escritura y la buena redacción se ha visto opacada por la fiebre de información libre que propician las nuevas tendencias de comunicación. La redacción tipo telegrama, aquella en la que la escritura debe ser elegante pero seca (copia de la redacción anglosajona), es una tendencia de escritura actual que deja de lado la riqueza lingüística de nuestro idioma. De esto nos hizo mención el reconocido escritor Germán Castro Caicedo en su conferencia dictada en la Javeriana-Cali en conmemoración del día del lenguaje.

Y es que este escritor intenta dejar un importante legado lingüístico con la esperanza de que nuestros futuros escritores colombianos no dejen de lado la admiración por la lengua que los ha cobijado desde hace siglos.

Cuando el escritor citó a Jorge Luís Borges con la frase “Los conquistadores se nos llevaron el oro, pero nos dejaron la lengua”, detuve mi atención por unos minutos. Pensé en la complejidad de nuestro idioma, en la cantidad de formas verbales que posee por sus múltiples modos de conjunción… Recordé aquella admiración que desde niña he tenido hacia las letras, a la que quizá no le di la atención suficiente porque el ajetreo diario por buscar un futuro rentable me encaminó a rumbos algo distintos.

No hace mucho leí un artículo que hablaba sobre la importancia de escribir sencillo, de manera simple, con frases cortas y precisas, haciendo uso de palabras conocidas. La fluidez y la velocidad impregnan hasta la escritura misma. Pero escuchando a Castro Caicedo, recordé que mi gusto literario nunca se ha encaminado hacia la simpleza del lenguaje. Los mejores libros que he leído me han llevado precisamente a enriquecer mi idioma porque me presentan nuevas palabras; me han cautivado precisamente porque su forma de escritura no es simple y sencilla. Son libros en los que me tomo mi tiempo leyendo, porque cada hoja encierra un universo lingüístico que me gusta entender, comprender y analizar. Cabe anotar sin embargo, que el hecho de que no sean sencillos no quiere decir que no sean coherentes o carentes de sentido, como afirman algunos.

Lo importante de todo esto, considero, es el aporte intelectual que este tipo de charlas otorgan a los estudiantes. Sea cual sea nuestra vocación, es importante reconocer que el lenguaje más que un medio, es nuestro más eficaz recurso de expresión. Y que como tal, entre más rico sea, entre más lo estudiemos y entre más lo leamos, más podremos desenvolvernos en sea cual sea nuestro campo acción en la vida. El buen uso de la palabra es un don, y como tal sería triste dejarlo pasar desapercibido.

Thursday, April 27, 2006



Videa se nos presentó como un espacio de intercambio de experiencias y reflexión acerca de las producciones audiovisuales hechas por nosotros, los estudiantes; como una forma de acercarnos para hablar de nosotros, de la ciudad, del país. Lo entendí además (o quizá esperanzadamente así lo quise entender) como un fomento a la creatividad, como una oportunidad de encaminar nuestros dotes creativos hacia temáticas sociales para alcanzar grandes y novedosos resultados.

No pude asistir a las primeras presentaciones audiovisuales del evento, pero para mi sorpresa, no me costó mucho trabajo averiguar sobre lo que había acontecido durante su transcurso. Porque sencillamente, no pasó mucho. Los pocos asistentes sólo hablaban de un auditorio casi vacío; de una soledad que hacia perder a las pocas personas que fueron aún dentro del recinto. Solo escuché quejas constantes sobre la carencia de participación con la que contó el evento.

En ese momento me puse a pensar sobre cómo yo me había dado cuenta del evento… y caí en cuenta de que, aún perteneciendo a una carrera de comunicación, no supe de su realización por alguna campaña comunicativa bien elaborada. Me di cuenta de Videa porque vi un volante sobre este evento en el piso. Y ni siquiera ahí nació interés alguno por la convocatoria. Esta nació cuando dos compañeros de mi salón me propusieron crear una animación en flash para participar en el evento. Pero como los trabajos “coincidencialmente” se debían entregar durante nuestras dos semanas de segundos parciales, desistimos de la idea. Es más, la fecha de presentación de los trabajos la supe de manera casual… porque debía ir y hacer un comentario sobre el evento en esta clase.

No recuerdo a ningún profesor hablándome sobre el evento, o motivándome a participar en él. Volantes sólo llegué a ver a la entrada de los laboratorios de comunicación, y en una esquina con un tamaño que pasaba desapercibido por quienes pasaban por ahí. Lo interesante de todo esto es que yo estudio comunicación, y jamás sentí un interés por comunicar sobre este evento que se supone, es de gran importancia para nuestra carrera por la riqueza creativa que espera obtener.

Y eso sin hablar de los trabajos. Muchos muy interesantes, otros quizá no tanto, como todo… pero casi ninguno de estudiantes de nuestra propia universidad. Es más, la mayoría ni siquiera eran de nuestra propia ciudad. Entonces, ¿a qué papel estamos jugando? ¿Cuál es esa calidad de compromiso de la carrera con los mismos eventos que organiza? ¿Dónde está queda esa búsqueda por fomentar en sus estudiantes el interés por esta clase de eventos?

Entonces, ¿Videa en realidad se nos presentó como un espacio de reflexión y de creatividad? No creo. O quizá espacio de reflexión sí, en cuanto a que nos dejó ver la cantidad de falencias con las que aún cuenta nuestra carrera en conjunto.

Ojala los próximos eventos se muevan bajo diferentes directrices, y que por ser de nuestra carrera se nos presenten además como espacios propicios para demostrar a la universidad entera de qué somos capaces aún siendo estudiantes. No vaya a ser que luego nos andemos quejando del concepto tan bajo en el que se tiene la comunicación como carrera y como ámbito profesional…

Wednesday, April 05, 2006


A pesar del déficit educativo que padece nuestra ciudad, es importante reconocer que el modelo de asamblea de la ONU simulado por más de 400 estudiantes bachilleres en la Javeriana, es una muestra de avance a nivel académico.

Considero de gran importancia que los estudiantes desde temprana edad sean concientes de las dificultades mundiales. Porque conformarse con la información que nos dan los noticieros del país, implica desconectarnos de una realidad cuya complejidad trasciende los límites nacionales. Este tipo de actividades, en la que cada estudiante representa un país y debe defender sus intereses, requiere de un conocimiento previo de temas tan problemáticos como la reglamentación de misiles balísticos, el pago porcentual del PIB de los países desarrollados, etc. Y para conocer sobre estos temas es necesario todo un proceso de investigación y concientización de los problemas que aquejan a otras naciones.

Es grato pensar que hay jóvenes bachilleres interesados en ampliar su bagaje cultural. Que desde temprana edad están fortaleciendo sus capacidades de oratoria y argumentación. Porque, a pesar de ser una simulación, estos alumnos asumen la asamblea como algo real y se toman en serio el rol de embajadores en busca de la paz.

Lo que sí es una pena es que sean tan pocos los colegios que hayan participado en la actividad. Aunque esta haya sido la décimo tercera versión de la ONU en Cali, los colegios que participaron no pasaron de los veinte. Tengamos en cuenta que la ciudad cuenta con cientos de colegios, todos en su mayoría de estrato bajo.

Ojala en próximos encuentros se incorporen más colegios, para que sean más los jóvenes caleños que puedan aportar al debate sobre los intereses mundiales. Y para que además, no se sienta tanto la exclusión económica en el ámbito académico. Porque los colegios que participaron en esta ocasión (y en casi todas las versiones anteriores) estaban conformados por jóvenes de estrato 4, 5 y 6 en su mayoría. ¿Qué casual, no?

Wednesday, March 15, 2006


La ciudad está hecha un caos. Aparte de los desordenes vehiculares a los que han conducido las construcciones de los tramos del MIO, las calles, las esquinas y hasta los parque se están llenando cada vez más de basura. El tráfico y la suciedad juntos, han convertido el panorama caleño en un ambiente desagradable incluso para nosotros mismos.

Ahora bien, la cuestión está en qué es lo que estamos haciendo los caleños ante esta situación. De nada sirven los pronunciamientos ante los mandatarios o las peticiones por recoger más basuras, si nosotros mismos no hacemos más incrementar su cantidad.

Son 1.700 toneladas de basura las que tiene que recoger Emsirva diariamente. Y de éstas,
el 65% correspondería a materia orgánica que podría convertirse en abono para la naturaleza y el 25% sería papel y plástico que se podría reutilizar. ¿No da tristeza pensar entonces, que somos nosotros mismos quienes estamos agravando el problema?

El basurero de navarro no da abasto.
Un nuevo corregimiento tendrá que recibir nuestras basuras, porque ni siquiera se ha podido conseguir un nuevo lote que cumpla todas las especificaciones para poder llenarlo con nuestros desechos. Y si la gente no aporta al cuidado de la ciudad, quién sabe cuántos corregimientos más vamos a tener que llenar de basura. Porque las praderas extensas del Valle no son nada si están cubiertas de desperdicios y suciedad.

Separar nuestros desechos por categorías no es difícil. Los desechos orgánicos, el papel, el vidrio, el aluminio y el plástico, son elementos que todos reconocemos e identificamos. El esfuerzo está en depositarlos en bolsas o tarros diferentes… ¿Es mucho pedir?

Cuidemos a Cali, preocupémonos por nuestro ambiente, hagamos conciencia de nuestro papel en el cuidado de nuestro entorno. No arrojemos basuras a las calles, y superemos ya esa etapa de quejas y reproches a los demás. Más bien preocupémonos por reciclar, no solo para ayudar a nuestro ambiente ecológico, sino además para tener una ciudad más bonita y más grata para transitar.

Saturday, March 11, 2006


Es bien conocido por todos el gran problema de salud que viven las personas en Cali. Basta con salir a la calle y parar en cualquier semáforo de la ciudad para percatarse del índice de desnutrición de los niños o de la cantidad de limitaciones físicas que padecen las personas. Desafortunadamente, es evidente también para todos que por la suerte pobre de sus vidas, y por el déficit operativo de nuestro gobierno, sus necesidades son cada vez más difíciles de atender.

La cotidianidad de estas dificultades aniquila casi por completo la condolencia que pueden provocar en nosotros. Por eso, muchas veces las personas ajenas al problema son las que más actúan y responden a él de acuerdo a una sensibilidad que en nosotros, es casi imperceptible.

Son muchas las diferencias y las molestias que causan los Estados Unidos por sus intervenciones en las problemáticas del país. Pero la situación tan difícil que atraviesa el país, no da para que el orgullo cierre las puertas a la ayuda.

Y lo digo porque esta semana, más de tres mil personas de escasos recursos recibieron atención médica gracias al interés de una fundación extranjera. Una corporación creada en Baltimore, Estados Unidos, llamada 'Hands Across de Americas' (Manos a través de las Américas), cuya labor social está enfocada a Suramérica y Estados Unidos.


Sus integrantes, impulsados por sus compromisos como médicos y por petición de muchos colombianos residentes en Norteamérica, llegaron a Cali a curar más que enfermedades, almas abandonadas por el estado y por nosotros mismos. A través de sus conocimientos, éstos 30 médicos, hicieron posible que las personas recibieran cirugías, iniciaran tratamientos médicos, se tomaran radiografías, e incluso, se atendieran problemas de cáncer en los galenos.

El idioma no fue barrera para que la gente comunicara sus dolencias. Las diferencias culturales no crearon murallas en el momento de regalar alegrías. Los niños dieron cuenta del carisma que distingue a los caleños, y los adultos crearon un ámbito de paciencia y cordialidad que hizo de la jornada, un día de bendiciones y ayuda para muchos.

Qué alegría recordar que la ayuda sí existe; que los límites fronterizos no son más que barreras absurdas visibles para la guerra, pero que en el momento de ser solidarios y hacer el bien, son tan invisibles como el viento.

Thursday, March 02, 2006


Que el miedo se apodere de la gente en las calles de la ciudad, ha llegado a considerarse normal. Los hurtos, los atracos, las violaciones y los diferentes atentados, han suscitado en los caleños un conformismo incomparable. El apaciguamiento y el sometimiento se han convertido en las armas para poder resistir la crueldad de las calles.

Que la seguridad pública no es suficiente, que el orden social no se ha instaurado como debería… Sí, todos estos son argumentos válidos que rectifican porqué Cali se constituye ahora como la ciudad más peligrosa de Colombia y una de las más temidas en el mundo.

Pero vayamos más allá de la simple crítica al control estatal. ¿Qué pasaría si el temor se convierte en pánico, y si aparte de agobiarnos noche a noche por nuestros familiares, viéramos en la cara de cualquier extraño los ojos de la muerte? Pues bien, ese sentimiento insoportable es el que empieza a nacer cuando se generan atentados que son más horribles que los que normalmente uno consideran horribles. Cuando uno ve el periódico y se encuentra con la noticia de que a una mujer le aplicaron una bacteria desconocida en el cuello por resistirse a entregar un celular… sí, solo por un celular.

¿Cuánto vale la salud de una persona entonces? Sonia, la mujer que fue víctima de este terrible e impactante atentado, se encuentra internada en la Clínica de los Remedios. Son cinco los médicos que están a su disposición, y muchos los investigadores que intentan descubrir cual fue la bacteria que le inyectaron y que la tiene en un estado de salud riesgoso.

Desafortunadamente, con esta noticia recibimos el tercer mes del año. Y aunque no quiero que este 2006 siga transcurriendo de esta manera, uno instintivamente se va preparando para esperar novedades en la manera como se atenta contra las personas.

No más críticas a las entidades públicas, no más reproches al sistema gubernamental. El control es nuestro y no estamos siendo conscientes de ello. Ojala que así como la gente de Cali se está uniendo para destituir a su alcalde, pueda unirse también para rechazar y combatir la violencia urbana. Porque la fuerza de voluntad y el ímpetu de lucha son los únicos caminos que en realidad le devolverán la paz a nuestro entorno.